Sumergirse en la rica cultura valenciana es adentrarse en un mundo donde las Fallas deslumbran como una tradición de siglos atrás. A lo largo de su historia, estas festividades han evolucionado desde simples hogueras de carpinteros en honor a San José en el siglo XVIII, hasta transformarse en los magníficos monumentos artísticos que hoy conocemos como «fallas».
Desde aquellos humildes inicios, esta celebración ha crecido hasta convertirse en un emblema de la identidad valenciana y un espectáculo de creatividad y fervor festivo que atrae a personas de todo el mundo.
En este artículo te contamos todo sobre Las Fallas, en qué consiste esta gran fiesta, su historia, cómo nacen, y los momentos más importantes como la Crida, la Mascletá, la Nit del Foc o la Cremà, entre otros.
¿Cuál es la historia de las fallas?
Las Fallas tienen sus orígenes en los talleres de los carpinteros de la ciudad que tenían la costumbre de tirar sus trastos y materiales inservibles en la calle para quemarlos. Según la tradición solía ser en la víspera del 19 de marzo, como preludio de la primavera, cuya fecha se ha mantenido hasta ahora.
En el siglo XVIII se adoptó el nombre de Fallas, palabra que procede del latín facula, que quiere decir ‘antorcha’. Con el paso del tiempo, esta costumbre, que se repetía año tras año, fue adquiriendo un carácter crítico y satírico, y las fallas se convirtieron en grandiosos monumentos de cartón piedra que luego se consumen por las llamas la noche del 19 de marzo. El fuego, las “mascletàs”, los castillos de fuegos artificiales, la ofrenda a la Virgen y la participación tanto de ciudadanos como de turistas han hecho que esta fiesta tuviera tanta fama en todo el mundo hasta ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Pero el mayor reconocimiento llegó en 2016 cuando fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Desde sus orígenes las Fallas enseñan a todo el mundo la creatividad en su máxima expresión, de hecho cada año, los artistas falleros dan vida a monumentos efímeros que capturan la sociedad y la política contemporánea con ingenio.
La Crida: ¡Ya estamos en Fallas!
La Crida es el acto que abre las Fallas. Todos los años, el último fin de semana de febrero, las Torres de Serranos, uno de los monumentos más emblemáticos de Valencia, se convierten en el escenario ideal para dar comienzo a los festejos.
Desde lo más alto de las torres, la Fallera mayor y la infantil de Valencia reúnen a todas las comisiones falleras para lanzar un mensaje a valencianos y turistas. Con la frase “Ja estem en Falles” (Ya estamos en Fallas) se anuncia el inicio de las festividades.
La Crida es uno de los eventos más importantes de las Fallas, ya que llama a la participación y a la celebración. Miles de personas se reúnen para asistir al gran espectáculo de música, luces y pirotecnia, creando un ambiente mágico que refleja la alegría de las Fallas, sin duda una experiencia única y emocionante.
La Exposición del Ninot: una tradición de las Fallas
La exposición del Ninot se realiza unos días antes del comienzo de las Fallas de Valencia, y se presentan todos los ninots que serán parte de las fallas. Esta exposición está abierta al público en general y permite a los visitantes apreciar de cerca las habilidades de los artistas falleros, quienes dan vida a estas pequeñas figuras.
Durante la exposición del Ninot, los visitantes pueden votar su ninot favorito. La figura que recibe más votos se salvará del fuego y será parte de la colección de ninots del Museo Fallero en Valencia. De esta manera, se asegura la preservación de estas obras de arte y se reconoce el trabajo de los artistas falleros.
¿Qué es La Mascletà?: el evento más popular de las Fallas
La mascletà es uno de los eventos más populares de las Fallas que no hay que perderse.
Se celebra todos los días del 1 al 19 de marzo en la Plaza del Ayuntamiento, a las 14h en punto. Ha ganado popularidad en todo el mundo y se ha convertido en una atracción turística de renombre para aquellos que buscan vivir la emoción y la pasión de esta tradición centenaria. Durante la mascletà, se combinan petardos y fuegos artificiales para crear una experiencia sonora y visual impresionante. Estos elementos se organizan cuidadosamente para crear un ritmo único que mantiene al público en constante expectación.
Para asistir a la mascletà el público se reúne todo alrededor de la Plaza del Ayuntamiento, y los más afortunados pueden verla desde uno de los balcones de los edificios que rodean la plaza.
Hoy en día, la mascletà tiene también un gran valor cultural ya que se ha transmitido de generación en generación, y ha llegado a ser una parte integral de la cultura valenciana
La Ofrenda: el homenaje fallero a la Virgen
La Ofrenda es un homenaje a la Virgen de los Desamparados, santa patrona de la ciudad, que se celebra en las Fallas el 17 y 18 de marzo. Durante estos dos días los falleros y las falleras desfilan por la calle de la Paz y calle San Vicente hasta la Plaza de la Virgen llevando ramos de flores que se colocan a los pies de una inmensa reproducción de la patrona, a la que se adorna con un colorido manto con las flores que se ofrendan. Miles de personas acuden a este acto sin duda uno de los más emotivos para los falleros y más emocionante para todos los valencianos.
La Nit del Foc: pólvora, luz y color en la noche valenciana
Los fuegos artificiales son absolutos protagonistas de la festividad de las Fallas y el último gran espectáculo pirotécnico antes de que se acaben se celebra durante la Nit del Foc, la noche del 18 de marzo, tras la ofrenda de los falleros.
Se trata de un impresionante castillo de fuegos artificiales que suele durar unos veinte minutos marcado por un constante crescendo de luces, acompañado por efectos visuales y, por supuesto, petardos rítmicos. El espectáculo normalmente termina con un gran estruendo de sonido y color que explota en el cielo valenciano.
La Cremà: La Noche de San José
El 19 de marzo los valencianos se despiden de las Fallas quemando todos los monumentos falleros. Es la noche de San José, el día más importante de la fiesta.
Normalmente, a las 20h se empiezan a quemar las fallas infantiles y a las 22h las grandes, a excepción del primer premio de la Sección Especial y la de la Plaza del Ayuntamiento, que arderán por últimas. Las falleras mayores de cada comisión son las que encienden la mecha para dar comienzo a la Cremà, cuando el fuego envolverá todas las fallas de la ciudad reduciendolas a cenizas. El único elemento que se salvará de las llamas será el Ninot indultat, la figura que recibió más votos durante la Exposición del Ninot y que formará parte de la colección del Museo Fallero en Valencia.
Aunque fugaz, este acto de fuego y cenizas sigue simbolizando la renovación y la regeneración, permitiendo dar la bienvenida a lo nuevo, simbolizado por la llegada de la primavera. La Noche de San José se convierte así en un puente entre el pasado y el presente, lo antiguo y lo nuevo, representando la purificación y el renacimiento. A medida que el tiempo ha avanzado, esta tradición ha perdurado, adaptándose a las épocas pero manteniendo su esencia fundamental. La noche del 19 de marzo sigue siendo un punto culminante en el calendario de Valencia, donde generaciones se reúnen para ser testigos de la última noche de las fallas.
En definitiva: las Fallas de Valencia, un patrimonio de la humanidad
Las Fallas de Valencia son mucho más que monumentos en llamas, son una de las fiestas más tradicionales de la ciudad y testimonio de historia, creatividad y de la identidad valenciana.
Desde la Crida en las Torres de Serranos hasta las mascletàs diarias, pasando por la ofrenda a la Virgen, cada evento es una ocasión para participar en una tradición centenaria que abraza pasado y presente.
Si estás pensando en viajar a Valencia, marzo es un mes destacado para no perderte los festejos más emocionantes y espectaculares de las Fallas.
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