Valencia esconde rincones con encanto y lugares con mucha historia.
Los bares más antiguos destacan como auténticos testimonios de épocas pasadas, donde el arte del encuentro, la gastronomía y la cultura se fusionan para ofrecer una experiencia única.
Conoce los establecimientos más icónicos y su importancia en la vida social de la ciudad.
Orígenes de los bares en Valencia
El concepto de bar en Valencia se remonta a épocas en las que la ciudad comenzaba a consolidarse como un importante centro comercial y cultural del Mediterráneo. Durante el siglo XIX, con el auge del comercio y la industrialización, los cafés y tabernas se convirtieron en el epicentro de la vida social. Fue en estos espacios donde comerciantes, artistas, políticos y vecinos se reunían para intercambiar ideas, celebrar victorias y, en ocasiones, sobrellevar las adversidades de la época.
Con el tiempo, estos establecimientos se fueron adaptando a los cambios sociales y económicos. La Guerra Civil Española, seguida del franquismo, marcó una etapa difícil en la que muchos bares tuvieron que reinventarse para sobrevivir. Sin embargo, a pesar de las crisis y transformaciones, los bares más antiguos de Valencia han conservado parte de su estructura original y, sobre todo, el ambiente característico de antaño. La resiliencia de estos locales es un reflejo de la fortaleza y la pasión de los valencianos por sus tradiciones.
Tasca Ángel
Esta tasca, que lleva más de 75 años de actividad, es uno de los bares más populares y conocidos del centro histórico de Valencia. Su especialidad son tapas como sepia a la plancha o boquerones, vinos y cervezas, junto a un ambiente relajado que lo convierten en uno de los sitios favoritos de los valencianos, gracias también a su emplazamiento estratégico cerca del Mercado Central.
La Pilareta
Otro de los «imprescindibles» de Valencia, conocido como como bar de tapas o restaurante de comida europea, es inconfundible por su interior de madera oscura. Sirven cerveza y bocadillos desde 1917, aunque la especialidad de la casa son las clochinas valencianas, consideradas las hermanas pequeñas de los mejillones.
Bar Rausell
Este bar cuenta con más de 70 años de historia y, a día de hoy, los hermanos Rausell son la tercera generación que gestiona el local. Es también un restaurante especializado en mariscos que conserva su fama que le reconocen sus clientes desde 1948.
Los que saben de gastronomía consideran este restaurante como historia viva de la ciudad, y su bodega es muy interesante, con más de 150 cavas, champagnes y vinos de las denominaciones de origen más prestigiosas.
Bodega La Peseta
Un bar con más de 100 años de antigüedad, célebre sobre todo por sus bocadillos o sus tapas. Se ha convertido en una de las mejores tabernas de la zona del Cabanyal. Su decoración es muy original, recuerda la de un bar de los años ‘60. La especialidad de la casa son la tortilla de patata o la de sobrasada, junto a quesos y vino. Un must en el barrio marítimo, además los sábados por la mañana puedes disfrutar de música en directo.
Casa Montaña
Desde su fundación en 1836 es un lugar de encuentro para los valencianos y turistas, que mantiene su ambiente original con novedades en forma de tapas y comida.
Su menú está entre los más demandados y con mejor calidad en la ciudad. Casa Montaña es un hogar para clientes habituales y de paso y forma parte del relato y la historia de Valencia
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